Mobbing: qué es y por qué no debería existir en tu empresa
16 Noviembre 2022
A fines de abril de 2020, cuando ya se había desatado la pandemia por COVID-19, muchas empresas decidieron enviar a sus equipos a trabajar desde casa. Entre ellos, estaba Josefa. Días después, su superior la citó a reunión por videollamada a las 8:00 AM un 21 de mayo, día feriado.
Su jefa le dijo de forma altanera “¿Tú pretendes ver la pandemia por televisión? Yo quiero que trabajes, para algo te pago el sueldo”. Desde entonces, Josefa fue víctima del acoso laboral de su superior, lo que le provocó ataques de pánico junto con otros problemas, que finalmente la llevaron a renunciar.
¿Qué es el mobbing?
El mobbing es una forma de acoso psicológico que se produce en el ámbito laboral. Se trata de una conducta intencionada y sistemática por parte de uno o varios compañeros de trabajo hacia otra persona, con el objetivo de hacerla sufrir y/o obligarla a abandonar su puesto.
Este tipo de acoso laboral puede manifestarse de diversas maneras: a través de comentarios despectivos, amenazas, insultos, humillaciones, exclusión social, sabotaje del trabajo, entre otros.
A menudo, el mobbing se produce en entornos de trabajo en los que hay una cultura general de intolerancia y falta de respeto. Los comportamientos típicos del mobbing incluyen el aislamiento social, el hablar a las espaldas, los rumores y las críticas destructivas.
Tipos de acoso laboral
El acoso laboral puede ser psicológico o físico, y el mobbing no es diferente. El comportamiento depende de lo que el “acosador” quiere lograr y a qué circunstancias reaccione la víctima.
Por ejemplo, si el objetivo principal es humillar o hacer sentir mal a la persona, se pueden inventar chismes y difundir rumores, excluir a la víctima de las reuniones, o ignorar sus ideas y sugerencias.
Si la víctima está siendo acosada por su raza, edad, sexualidad, género, religión, etc., los acosadores pueden usar agresión verbal o física en su contra.
También pueden excluir socialmente a la persona afectada, dejándola fuera de las actividades después del trabajo, las salidas a almorzar, celebraciones o incluso las conversaciones informales de la oficina.
Según la Guía de Promoción de la Salud Mental en el Lugar de Trabajo creada por la Asociación Canadiense de Salud Mental de Ontario, “cada incidente individual puede parecer intrascendente, pero con el tiempo, el mobbing erosiona la confianza en sí mismo y la autoestima del trabajador acosado”.
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Las consecuencias del mobbing para las empresas
Desafortunadamente, el mobbing es una realidad en muchas empresas. Se trata de una forma de acoso que se produce entre compañeros de trabajo y que puede tener consecuencias muy graves, tanto para la víctima como para el resto del equipo, creando un ambiente de trabajo tóxico.
La víctima suele experimentar estrés y ansiedad, lo que puede derivar en problemas de salud física y mental. En algunos casos, el mobbing puede incluso llevar al suicidio.
Así fue el caso de Vanessa Araya, enfermera de 29 años del Hospital Clínico de Viña del Mar que se quitó la vida en 2021 luego de haber denunciado al recinto médico por hostigamiento y acoso laboral. Una investigación de la Dirección del Trabajo reveló que 15 de las 26 personas entrevistadas que integran la Unidad UCI COVID del Hospital, indicaron que “el ambiente laboral es malo, existe competitividad, sobrecarga laboral y malos tratos de ciertas personas de la UCI”.
Y ojo que no sólo afecta a la víctima, sino que puede llegar a tener un impacto negativo en toda la empresa. Es por ello que es importante tomar medidas para evitarlo, y en caso de que se produzca, actuar rápidamente para poner fin a ello.
Por parte de la empresa, si no hay un ambiente laboral seguro, se expone legalmente a multas y denuncias por acoso laboral que podrían dañar irreversiblemente la reputación e imagen de la compañía, y, además, afectar la salud mental de la persona.
Cómo prevenir el acoso laboral en la empresa
Para reducir estos comportamientos, es necesario enfocarse en la prevención. No solo se ahorrará tiempo y dinero y protegerá el bienestar de los empleados, sino que la empresa demostrará su compromiso con un entorno de trabajo seguro.
A continuación, te dejamos algunas sugerencias:
- Los gerentes deben predicar con el ejemplo. ¿Fomentan un espíritu excesivamente competitivo en sus equipos? ¿Tienen fijación con algunos de sus colaboradores? Si los jefes son acosadores, los trabajadores de rango menor podrían pensar que es un comportamiento aceptable.
- Los altos mandos también deben evaluar a sus colaboradores con regularidad (idealmente cada seis meses). ¿La persona encaja socialmente? ¿Está cumpliendo con los estándares y metas de desempeño? Si no, deben trabajar con esa persona para ayudarla a mejorar.
- Asegúrate de incluir el mobbing en la política de la compañía contra el acoso. Usa ejemplos claros para que los colaboradores conozcan los tipos de comportamiento que no serán tolerados en la organización.
- Por último, se puede utilizar un software o un canal de denuncia para manejar las quejas internas que indique cuáles son los puntos críticos de mobbing para que puedas concentrar tus esfuerzos preventivos allí. Esta vía debe garantizar el anonimato de los denunciantes.
¿Te has preguntado si hay casos de mobbing en tu empresa? Quizás debas mirar más de cerca.