¿Cómo saber si soy parte del 30% de los colaboradores en Chile con estrés laboral?

¿Te cuesta desconectarte del trabajo, incluso fuera de tu jornada laboral? ¿Te sientes cansado de forma constante o con la sensación de que el descanso ya no es suficiente? 

En Chile, estas señales no son aisladas. Más del 30% de los colaboradores presenta síntomas asociados al estrés laboral también conocido como "burnout laboral", según datos oficiales del Ministerio de Salud y la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO).

En Pluxee Chile, trabajamos diariamente junto a empresas que buscan mejorar el bienestar de sus equipos y que han identificado el estrés laboral como uno de los principales desafíos de la experiencia del colaborador. La evidencia es clara: cuando el estrés se vuelve persistente y se normaliza, impacta la salud, el compromiso y la productividad, transformándose en un riesgo tanto para las personas como para las organizaciones.

Por eso, hablar de estrés laboral hoy no es solo una conversación de salud mental, sino una decisión estratégica de bienestar organizacional. Identificar las señales a tiempo y contar con beneficios que apoyen la vida diaria de los colaboradores es clave para construir entornos laborales más saludables, sostenibles y productivos.

El estrés laboral en Chile: una realidad respaldada por datos

El estrés laboral es uno de los principales riesgos psicosociales en el país. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Empleo, Trabajo, Salud y Calidad de Vida de los Trabajadores (ENETS), elaborada por el Ministerio de Salud y la SUSESO, 3 de cada 10 trabajadores en Chile presenta altos niveles de estrés laboral y agotamiento emocional, manifestados en síntomas físicos, emocionales y cognitivos.

La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) ha advertido que los factores de riesgo psicosocial —como la sobrecarga laboral, la presión constante por resultados y la falta de reconocimiento— se encuentran entre las principales causas de malestar en los equipos de trabajo.

A nivel internacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el estrés laboral crónico como un fenómeno asociado al trabajo, señalando que ocurre cuando “las demandas laborales superan la capacidad del trabajador para afrontarlas de manera efectiva”

¿Cómo saber si estás dentro de ese 30%? 

Señales de alerta

El estrés laboral no siempre se manifiesta de forma evidente. Muchas veces se disfraza de “estar ocupado” o “tener demasiada pega”. Estas son algunas señales frecuentes identificadas por expertos en salud ocupacional:

1. Cansancio persistente

Sentirse agotado de manera constante, incluso después de dormir o descansar, es uno de los primeros indicadores de estrés laboral prolongado.

2. Dificultad para desconectarse

Pensar constantemente en tareas pendientes, revisar correos fuera del horario laboral o sentir culpa al descansar son señales claras de alerta.

3. Irritabilidad y cambios en el ánimo

Según la OMS, el estrés laboral sostenido puede generar irritabilidad, ansiedad, desmotivación y menor tolerancia a la frustración, afectando tanto el desempeño como las relaciones laborales.

4. Síntomas físicos recurrentes

La SUSESO identifica dolores de cabeza, contracturas musculares, problemas gastrointestinales y trastornos del sueño como síntomas comunes asociados al estrés laboral.

5. Sensación de falta de control o reconocimiento

El Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) —creador del cuestionario ISTAS21 utilizado oficialmente en Chile— señala que la combinación de altas exigencias psicológicas y bajo control sobre el trabajo es uno de los principales detonantes del estrés.

Si te identificas con varias de estas señales, es probable que estés experimentando estrés laboral sostenido, incluso si lo has normalizado.

Las consecuencias del estrés laboral: personas y empresas impactadas

El estrés laboral no solo afecta la salud de los colaboradores. También tiene un impacto directo en los resultados organizacionales.

La OCDE estima que los problemas de salud mental asociados al trabajo pueden representar hasta un 4% del PIB, considerando costos relacionados con ausentismo, presentismo y disminución de la productividad.

En Chile, la SUSESO ha informado que los trastornos de salud mental se encuentran entre las principales causas de licencias médicas, lo que genera impactos significativos en la continuidad operativa de las empresas y en el clima laboral.

¿Qué pueden hacer las empresas para prevenir el estrés laboral?

La buena noticia es que el estrés laboral sí se puede prevenir y gestionar cuando las organizaciones adoptan un enfoque integral de bienestar.

Medir y prevenir los riesgos psicosociales

La aplicación de herramientas como ISTAS21, exigida por la normativa chilena, permite identificar áreas críticas y actuar de forma preventiva antes de que el problema escale.Fomentar una cultura de bienestar real

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que los entornos laborales saludables, con liderazgo empático y comunicación clara, reducen significativamente los niveles de estrés y mejoran el compromiso.

Promover el equilibrio entre vida personal y laboral

La flexibilidad, la desconexión digital y el respeto por los tiempos de descanso son factores clave para reducir el desgaste emocional.

Implementar beneficios que apoyen la vida diaria

Contar con beneficios que alivien preocupaciones cotidianas —como el beneficio de alimentación y el apoyo económico— contribuye directamente al bienestar de los colaboradores. 

En Pluxee Chile, creemos que los beneficios de calidad cumplen un rol fundamental en la prevención del estrés laboral, al impactar positivamente en la experiencia diaria de los equipos.

Conclusión

El estrés laboral en Chile es una realidad respaldada por datos, estudios y expertos. Ignorarlo no solo afecta la salud de los colaboradores, sino que también compromete la productividad, la reputación y la sostenibilidad de las empresas.

Identificar las señales a tiempo, medir los riesgos y promover una cultura de bienestar ya no es opcional. 

En Pluxee Chile, estamos convencidos de que invertir en bienestar y beneficios de calidad es una decisión estratégica, capaz de generar equipos más saludables, comprometidos y preparados para enfrentar los desafíos del entorno laboral actual.