IA integrada

Cómo integrar la IA a tu equipo (sin reemplazar a nadie)

26 Septiembre 2025

Hay algo que está claro: la inteligencia artificial (IA) ya no es un proyecto lejano ni futurista: está presente en muchas tareas cotidianas y ya empezó a cambiar la forma de trabajar de la gente. Pero ese cambio no es simplemente tecnológico: es también humano, cultural y estratégico. En Chile, empresas, trabajadores y gobiernos están frente a una encrucijada: adaptarse para sumar valor, en lugar de reaccionar con temor.

En Pluxee creemos que la IA puede ser una gran aliada, siempre que las organizaciones acompañen ese proceso con empatía, capacitación y liderazgo. Esta nota explora el panorama actual en Chile, datos clave, riesgos y oportunidades, y ofrece recomendaciones prácticas para que los equipos transiten este camino con menor resistencia y mayor impacto.

Panorama actual de la IA en Chile: entre uso creciente y preocupaciones legítimas

1. Uso real de la IA en el trabajo

•    Según un estudio de Laborum, el 55 % de los trabajadores chilenos ya utiliza IA en sus tareas diarias. Esto representa un salto de 19 puntos porcentuales respecto al año anterior.

•    De esos usuarios, el 96 % considera que la IA es útil o muy útil en su actividad

.•    Aunque el uso está creciendo, sigue siendo poco frecuente que las organizaciones lo promuevan formalmente: solo un 5 % de los encuestados dice que su empresa tiene políticas formales para fomentar la adopción de IA.

Este contraste revela que muchas personas “lo hacen por su cuenta” o utilizan herramientas de forma autónoma, sin un apoyo institucional claro.

2. Percepciones y expectativas frente a la IA

•    Un 82 % de los encuestados ve la IA más como un complemento a sus funciones que como una amenaza directa a su estabilidad laboral.

•    No obstante, un 52 % de los trabajadores chilenos expresó temor de que “las tecnologías digitales sustituyan tareas humanas” en general. Pero solo un 26 % dice temer por su propio puesto.

•    En cuanto a formación, el 97 % de los trabajadores está dispuesto a recibir capacitación en IA para no quedarse atrás.

•    Además, un estudio del Banco Santander “Habilidades del Futuro” señala que el 55 % de los chilenos cree que saber de IA será clave para ingresar o mantenerse en el mercado laboral.

Estas cifras muestran una tensión: hay conciencia de la necesidad de adaptarse, pero también inseguridad ante cambios estructurales.

3. Riesgo de automatización en Chile

•    En el Documento de Trabajo Nº 25 de OCEC-UDP, se estima que en 2022 el 26,6 % de los empleos en Chile estaba en “alto riesgo de automatización” (probabilidad > 70 %). 

•    En ese mismo informe, el porcentaje de empleos con “alto riesgo” casi no ha variado desde 2015, ubicándose cerca de 25–30 %. 

•    La probabilidad promedio de automatización de tareas (una métrica más general) se estimaba en 45,6 % para 2022.

•    El 55 % de los empleos en Chile incorpora tareas repetitivas de bajo nivel de autonomía, lo que los hace “susceptibles técnicamente” de automatización, siendo el país de la OCDE con el porcentaje más alto en esa condición.

•    Además. el estudio mencionado anteriormente proyecta que 4,7 millones de trabajadores en Chile podrían acelerar al menos un 30 % de sus tareas mediante IA generativa, lo que equivale a cerca del 50 % de la fuerza laboral, y que ese potencial podría representar hasta un 12 % del PIB nacional.

Estos datos no indican necesariamente que la IA remplazará masivamente los trabajos, pero sí que muchas tareas dentro de esos trabajos están sujetas a transformaciones.

incorporar ia

 

Cómo gestionar este cambio con humanismo: una guía para empresas

Para que la IA no genere más ruido que beneficio, las organizaciones deben anticiparse en varios frentes. Aquí van 7 recomendaciones prácticas para acompañar al equipo:

1.    Diagnóstico claro del estado actual

Identifica qué áreas ya usan IA (o similares) dentro de tu empresa, qué tareas suelen ser más rutinarias o automatizables, y cuántos colaboradores tienen al menos algo de uso informal. Esa base servirá para planear mejor las intervenciones.

2.    Capacitación progresiva y segmentada

No empieces por lo más complejo. Diseña formaciones que vayan por niveles: conocimiento general (qué es IA), uso básico (herramientas de productividad), hasta aplicación avanzada (modelos, automatización). También adapta según perfiles (operativo, administrativo, gerencial).

3.    Proyectos piloto de bajo riesgo

Implementa pequeños casos de uso en equipos que estén predispuestos, para demostrar valor, generar confianzas y recoger aprendizajes. Por ejemplo: una herramienta de análisis de datos internos, generación de borradores automáticos, chatbot interno, etc.

4.    Creación de “embajadores de IA” internos

Recluta personas interesadas dentro de cada área para que sean puntos de contacto, capacitadores ad hoc y multiplicadores de buenas prácticas.

5.    Cultivar la mentalidad de mejora continua

Promueve una cultura donde experimentar, equivocarse y aprender esté permitido. La IA y la transformación digital son procesos iterativos.

6.    Incentivar el uso responsable y ético

Acompaña la implementación con políticas claras de privacidad, transparencia en decisiones automatizadas y supervisión humana. No basta con desplegar tecnología: hay que cuidar los derechos de las personas.

7.    Reconocimiento y uso de beneficios internos

Premia la participación en procesos de innovación con incentivos: capacitaciones gratuitas, reconocimientos públicos, programas de bienestar como la Pluxee Gift Card, etc. Si el equipo siente que “ponen valor” a su desarrollo, habrá menos resistencia.

¿Por qué apostar a este camino?

•    Las organizaciones que lideran la transformación no son necesariamente las más grandes, sino aquellas que integran la tecnología con propósito y acompañan a sus colaboradores.

•    El valor de aceleración con IA prometido (≈ 12 % del PIB) muestra que no se trata solo de ahorrar tiempo, sino de elevar la productividad nacional. 

•    En Chile ya existe una disposición fuerte: el 97 % de los trabajadores quiere capacitación en IA.

•    Porque el cambio tecnológico es una ola que no se detiene; lo que distingue a las empresas sostenibles es cómo los gestionan desde su factor más valioso: las personas.Conclusión: la diferencia está en las personas

La inteligencia artificial no viene a reemplazar el talento humano, sino a potenciarlo. El desafío de las empresas en Chile es acompañar a sus equipos con capacitación, reconocimiento y beneficios que refuercen su bienestar.

 

genio de la lampara